Además de las dudas que surgen sobre este tipo de intersecciones, acerca de por dónde debemos circular, cómo debemos salir, etc; que sin lugar a dudas vamos a hablar en algún otro post aclaratorio sobre ellas; lo que quiero hacer con este post es invitar a los Ayuntamientos a hacer de estas intersecciones, un lugar real de calmado del tráfico, función por la que existen.
La glorieta propiamente dicha sirve para varias cosas...
Calmado del tráfico.
Disminución de la velocidad de vehículos
Si nos perdemos, no tener que ir hasta el infinito a dar la vuelta, e incluso, aprovechar para pensar, en varias vueltas a la misma, nuestro correcto camino, antes de salir de ella.
Pero para obtener de manera correcta, dos de estas funciones, sería buena mi proposición; LA APLICACIÓN DE LIMITE DE VELOCIDAD A 30 KM/H A LOS QUE CIRCULEN POR SU INTERIOR.
De esta manera, el calmado del tráfico llegaría a su realidad, ya que podrían estar circulando dos vías a la vez, sin apenas hacer detenerse a una de ellas; a la entrada.
Si ponemos límites de velocidad en el interior, el vehículo que tiene intención de acceder, casi siempre le va a dar tiempo, hasta que ya el vehículo que circula por dentro esté muy próximo, con lo que calmamos el tráfico también en la entrada, disminuyendo atascos.
Conseguiríamos también cumplir la función de disminución de la velocidad, pero para ambos vehículos, creando una intersección segura; el de dentro circula a una velocidad adecuada y el que se aproxima disminuye la velocidad para poder acceder a la glorieta de una manera también segura.
Además, tendríamos una herramienta perfecta para poder tomar medidas con los que se animan a hacer algunos "trompos" por las glorietas, sancionándolos con infracción de exceso de velocidad.
Creo que es la medida perfecta para hacer de estas intersecciones entornos seguros y fluidos.
¿Qué pensáis vosotr@s?
Saludos.
Iker Suso.
Profesor de Formación Vial.
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